Las matemáticas y la vida en la cárcel
Luis Fajardo
"EL AMOR DE UN PRESO POR LAS MATEMÁTICAS QUE LLEVÓ A NUEVOS DESCUBRIMIENTOS EN LA TEORÍA DE NÚMEROS"
Está claro que una situación de aislamiento ya sea voluntaria o por obligación, puede cambiar radicalmente a una persona. Incluso abrirle puertas, cerradas hasta ese momento. Muchos son los casos de personas que después de pasar por una prisión, son totalmente diferentes. Allí han estudiado y muchos, hasta han aprendido a leer.
Analizaremos un extraordinario trabajo de junio de 2020 que firma Marta Cerruti en bbc.com con el título "El amor de un preso por las matemáticas que llevó a nuevos descubrimientos en la teoría de números". Comienza afirmando que existen numerosos ejemplos de hallazgos matemáticos realizados en prisiones. El más famoso quizá sea el de André Weil cuando cumplía condena en una prisión de Rouen, Francia. En su autobiografía Weil afirmó que mientras estuvo en la cárcel, fue capaz de alcanzar una claridad de pensamiento singular.
Pero... ¿hay alguna relación especial entre la cárcel y las matemáticas? La historia de Christopher Havens parece avalar esta posibilidad. Havens fue declarado culpable de asesinato y condenado a 25 años de cárcel en el estado de Washington. Havens escribió un correo electrónico en 2013 que le llegó a Matthew Cargo, en ese momento editor de Mathematical Sciences Publishers. En él solicitaba información para una suscripción a la revista Annals of Mathematics. Decía que estaba cumpliendo una condena de 25 años y pedía algún contacto para asesorarle en la materia, a cambio de pagar dicho asesoramiento.
Comentaremos ampliamente el desenlace de esto. Los padres de Marta Cerruti matemáticos los dos, tutorizaron a Havens. En principio dice Marta, mi padre lo hizo solo porque yo se lo pedí. Él no confiaba mucho en el trabajo de Havens, pero se sorprendió cuando le devolvió resuelto con éxito, un problema que mi padre le había propuesto.
Havens explicó con sus propias palabras cómo fue capaz de realizar estos estudios de matemática avanzada, dentro de la prisión. Las matemáticas lo ayudaron a ser mejor persona, a mantener un equilibrio mental y en palabras suyas, a sacar la cabeza del trasero.
Para terminar con una reflexión final de Havens: las matemáticas me dan la oportunidad de pagar mi deuda con la sociedad. Sé que nunca podré saldar esa deuda del todo. Quité una vida. Puede sonar estúpido, pero a lo largo de mi condena, me está acompañando el alma de mi víctima. A ella le dedico mis logros, mi día a día. Y las matemáticas me ayudan a conseguirlo.